En una noche de verano,
donde la luna de oscuridad ardía,
junto con las estrellas enamoradas
y mi corazón
que latía
y latía
cada vez, mas fuerte
(impaciente);
desbocado de su castre,
con el alma ensanchada,
y, las manos, impacientes de tocarte.
Junto con el tiempo, que se extendía,
en esa noche de verano,
el amor de tu compañía
se hizo presente
y el resto del tiempo, se detuvo
para quererte.
John Clark