Carlos Alberto Domènech Delgado
SONETO DE MADRUGADA
La noche ya acabada
Despunta la mañana
Levanto con desgana
El rostro de la almohada
Con mente aún turbada
Me asomo a la ventana
Te veo ya lejana
La vista esta nublada
Me muero en el empeño
Por estar aún a tu lado
Y tenerte aquí presente
Fue todo un dulce sueño
Un sueño ya olvidado
Borrado de mi mente.