Es cuando el rocío llorará de amor en la campiña.
Cuando ya no te amen…
Fumarás la paz contigo mismo.
Cuando ya no te amen…
Recurre a Dios.
Y él , te enseñará amar a tus amaneceres.
Cuando ya no te amen…
Entrégate al amor y reconstruye tus poemas.
Cuando ya no te amen…
No te atormentes.
Respira el aire mismo, de los siglos que te esperan.
Cuando ya no te amen…
No desesperes.
Guarda tus amores y tus elementales principios.
Y espera el fulgor de la mañana.