La anti dieta
Come una marraqueta, viejo amigo,
con lágrimas y sal, con mantequilla,
con labios de cristal y en una silla
donde puedas gozar lo que te digo.
Y olvídate de amar que no es castigo
por un día alejarse de esa orilla
y el naufragio olvidar tras lo que brilla
en tu plato de sal, de miga y trigo.
Disfruta al merendar, ponte un abrigo
comparte con tu hermano la semilla
de esta flor que te ofrezco y que persigo
Y sal comiendo al sol con la sencilla
misión de ser feliz y ser testigo
de cómo un simple pan ya es maravilla.
11 06 12