A todos nos llega el dia
que descansamos del afan de amar,
y cual si fuera un azar el amar,
el que gana no es el sorteado.
Se que gano a veces
Pierdo otras mas en el azar de amar,
y no siempre quedan monedas,
para volver a apostar.
Que el sentimiento aprenda,
no es tarea del azar.
Es tarea de la voluntad,
que me enseña a no apostar x tu amor.
Si con miedo no juego a trampas
y apostando,
supuestamente todo,
guardo mis monedas para otro juego,
que en el juego de amar...
"Gana el que no ha apostado todo"