Allí estaba...
en medio de la nada,
enfrentada al fuerte soplido del viento
que jugaba con mis cabellos, parecia sacarme el alma del cuerpo
y borrar de mi mente todo pensamiento,
En blanco, solo sintiendo la caricia de la brisa en mi rostro
con los brazos abiertos, con las manos dispuestas,
recibia de la creacion calma, tranquilidad,
limpio, blanco, liviano, divino, humilde,
Senti por momentos que el viento
podria levantarme del suelo y que emprenderia mi vuelo
majestuosa sensación de libertad, de desapego
¡cuando sentia que nada podria ser mejor que esta sublime sensación!
comenzo a caer la lluvia que acompañada por el céfiro del viento
eran el mejor regalo que podia darme la naturaleza,
espiritual conección con el ser,
donde nada es mas importate que sentir
la suavidad de la brisa, la lluvia que recorre tu cuerpo
el sonido del resoplido del viento, que a ratos era mas rudo y mas fuerte
agitando y despojando a los arboles de sus ya escasos follages
vuelan las hojas, la basura y mis pensamientos tan lejos
casi podia alcanzar las nuves,
y cual lluvia en el cielo, comenzaron a brotar de mis ojos gruesas gotas de agua
y corrien riachuelos de lluvia y lagrimas por los surcos de mi rostro,
arrastando las cenisas, el dolor, la indecencia, la locura lugubre de un triste pasado
estaba feliz de ser, de sentir, de vivir, de renacer
"La luvia, el resoplido del viento, el sonido agudo de los truenos, los luminosos destellos de los relampagos
eran el mas bello espectaculo, donde el trueno era el soprano, donde el viento en compañia de la lluvia eran la musica de fondo casi celestial y de vez en cuando un relampago iluminaba escenario"
¡Divino Regalo¡
Doris Co