Cristalinos sus ojos, amalgamas,
son concéntricos rayitos azules
que hipnotizan los repletos baúles
de las memorias que adornan las camas
a través de ellos, reflejan las almas
pequeños espacios, de raidos tules
que siendo novia, mi novia de azules
devorándome viene entre olas calmas.
En vago horizonte que crema ocaso
una lluvia infrarroja me aguijona
cada trozo de piel que desmorona
al latido/ dolido que amontona
almas reas del azogue que abona
en cementerio lleno de error craso.
EPEV- Poerrante