Un Arcoíris en la avenida de Abril
se pierde en la luz de tus labios
cosechando
lo monocromático
del silencio
en la oscuridad de tus ojos
arrastrados por el olvido...-
En la avenida de tu piel,
¡El
otoño
es más dulce
cuando decidimos morir...!
Y no hay excusa para darle final
al final
de la puerta
en tus pies,
cuando acabamos
perdiendo
la geometría
d e l a v i d a...
Mi vida!! = Tu vida!!! (Razón de equivalencia)
¡La vida que heredamos[...]!
de árboles-
triunfando
en el presente
desde el oxigeno en calaveras en rojo,
al guiño de los tachos de la muerte (Warning)
¡¡Y el hombre dibujando con su cigarrillo
las tempestades enfermas en niños!!!
...Globos asaltan la diversión del futuro"
[...]y saltamos vallas,
alcanzando al ocaso
cuando perdemos la hierba
-Nos perdemos- entre la avenida de la maleza...
Siendo..., universo caerse al suelo,
-lágrimas-
astros cavando semillas en el suelo oxidado,
cuando detienes tus pequeños pies,
desahuciando el metal del hierro de tus huesos,
y no hay excusa para olvidarte,
cuando dejas borrar los colores de tus manos
(Y no quiero recordar las pinturas; ni el arte de las fotografías)
Por sólo reconocerte, y c o n o c e r t e
en la soledad del cuarto infrarrojo;
corazón ebrio de manchas
en la caída del sol...
Y tomamos el ocaso en la avenida de Abril,
nos cerramos en semillas que regresan crecer
Flores laten,
mariposas
apuntan
con el vértice
del cielo,
sobre el otoño cerca de destrozar mis ojos
lloviendo tatuajes en la piel
que llevo en la nostalgia
de encontrar un nombre de tu frente
cuando arrancamos pétalos
de la cosecha del futuro,
regresando el pasado;
en el último aliento del arcoíris
de tus manos los colores,
y de mis manos molinos de viento
dejando vivir la vida,
dejando morir el tiempo
dejando crecer el destino,
dejando dejar el dejo de nuestros corazones...
Y colores multifacéticos invaden al mundo
invadimos nuestra privacidad-
lo público invadimos con lo gris de la ausencia,
nuestros ojos invadieron de colores
lienzos y papeles al viento
retazos y palabras
abrieron venas
para gritar sangre
-de un ocaso abierto al dolor-
perdiendo
luz
en
fisuras
de la Avenida de Abril,
desde el otoño de la mirada perdida
hasta el arcoíris de los dientes crisálidos del techo,
cáscara de nuestra piel,
-nos herimos-
para callarnos al ver el cielo suicidarse en colores...
(Un café; para aceitar el gusto del vinagre en nuestra garganta
un whisky para saludarnos de una ciudad contaminada de cuervos;
VENENO para extinguir la raza de querernos...)
Attentamente Joel Parra...
(Mi ciudad se ha extinguido antes de nacer)