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ALÉJATE de MÍ

... Y soltándole su mano, levantó su cabeza mirándolo por última vez, dejando ver esta vez esas brillosas lágrimas de arrepentimiento tardías que nunca derramó junto ÉL, antes de tomar el camino a la puerta, sintiendo en carne propia ese sufrido y desconocido dolor de olvido ...



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ALÉJATE de MÍ:





Aléjate de mí, que nos estamos haciendo daño, nuestro tiempo de amar ya pasó dejándonos en la piel espacios de resequedad por ausencia, con un amargor ardiente de boca, sumidos en la soledad y el olvido, que nos hace parecer que el corazón se pone cada vez mas chiquito por la tristeza que refleja el alma a nuestros ojos en silencio...

Aléjate de mí, que nos estamos haciendo daño, en nombre de aquel amor tan querido que tuvimos en el pasado por el cual hoy pido suplicando de rodillas, aléjate de mí, por piedad, porque no deseo seguir desveladamente sufriendo y llorando por seguir amando un imposible de revivir como sentimiento anhelado en mis brazos...

Aléjate de mí, que nos estamos haciendo daño, aunque en un principio no teniéndote cerca intente pronunciar tu nombre con un nudo de impotencia que ahogará mi triste llamado por la que fue la mujer amada, no logrando contestación y los sollozos se hagan más grandes en mi desesperación, pero por el bien de los dos pienso que esto será lo mejor aunque no lo concibas...

Aléjate de mí, que nos estamos haciendo daño y con tus manos por favor no continúes apartando mis lágrimas, porque ellas volverán a fluir tomando el mismo camino desde donde las intentaste quitar, basta que recuerde algún momento que fue detalle divino descubriendo el amor, para que mis ojos nuevamente humedezca, sabiendo que lamentablemente te perdí...

Aléjate de mí, que nos estamos haciendo daño, no importa si ahora el culpable soy Yo, asumo por castigo lo que el destino deparó para mi, protagonizando lo mejor que pueda el papel principal de malo para que sin mayores problemas puedas Tú cubrirte la espalda con mi dolor, por el qué dirán y así continúes tu vida, donde termina la mía, porque por los que ríen otros penosamente, llorarán.
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Sergio Yglesias García
Caracas, 23062012 10:30 AM.