Víctor Sorchaga

Por eso por lo que viví

 

 

Vivo muerto, muerto del alma,

porque tu amor ignoto así quedó,

ignoto, tan altivo como el sol

y tan vivo como la vida misma.

 

Soy como la rosa, rosa sin pétalos,

que de los amores es despreciada

y de los halagos desprendida.

 

Soy también como el río lánguido,

seco de frescas aguas,

que no bebe ni beber deja

de lo que arrastrar debería.

 

Yo que por tu amor viví,

y que de beso en beso me imaginé

en el remanso que tu pecho ofrece,

ahora vivo muriendo,

o muero viviendo,

por eso por lo que viví.