Un día salí a caminar
Sintiendo la lluvia
Caer en mi rostro
Lluvia que refresca mi alma
Alma cansada
De tanto pasar y pasar.
Sigo mi camino
Y en ese caminar
Veo niños sufriendo
Madres llorando
Veo tanto dolor.
Siento frío
Ese frío tan inmenso
Que cala hasta el fondo de mis huesos
Y mi alma llora
Igual que el cielo
Al ver que hay tanta gente sufriendo
Y yo
¿De que me quejo?
Y sierro mis ojos
Miro al cielo, elevo una suplica
SEÑOR
No permitas por favor
Que los inocentes sufran
Por nuestro error y egoísmo.
De repente un fuerte viento
Me hace reaccionar
Y me doy cuenta que hay que regresar.
Derechos reservados del autor: Maritza Fuentes Neira chile 2012
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