Que singular sensación fue esa,
de verte otra vez a mi lado,
en mi hombro se posaba tu cabeza
que equivalía a un "te quiero" ahogado
Se cruzaron nuestros brazos
en un caricia permanente,
que recordaba viejos lazos
que no olvidare de mi mente
Cuando se juntaron nuestras bocas
sentí una nostalgia
que tu presencia provoca
besarte hora tras hora