Cuando descubras
tu pobreza,
intrépido poeta
de las desidias
y halles las perfidias
escondidas,
como la traición,
enterrada en
tus entrañas
Cuando te alces
como un león
entre los abismos
y los avernos
y te hundas a la vez
como un puñal
clavado en lo profundo
de tus virtudes
Cuando sientas
asco de lo profano
que en cada ser
se levante como
un destino
y te veas sumergido
en la nada más profunda,
verás entonces
la inmunda llama
que te consume
y clamarás
por la justicia
que has olvidado.
CARLOS A. BADARACCO
21/6/12
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