Subyugado por ti en mi tristeza
Pienso una duda que mi razón impera
Si yo siempre te trate como princesa
Por que te comportaste como ramera
Yo te adoraba con ardoroso empeño
Y te trate como una flor frágil y delicada
Pero tu corazón ya tiene dueño
Y eso no lo mencionaste en tus palabras
Solo me dejas esta indigencia
Que mi alegría menoscaba
Te aprovechaste de mi inocencia
Y ahora en silencio con alguien lo pagas
II
Yo te adoraba, ardiente era esa llama
Porque fuiste en mi vida la mujer primera
Imagine una hermosa dama
Donde no hubo más que una cualquiera
El invierno no es eterno, llegara la primavera
Con ese sol que mi tristeza desamodorra
Dices que me equivoco al decir que eres ramera
Y tienes razón debería decirte zorra.