Las caricias que recibo de tus sedosas manos ,
me embriagan de pasión ,
como adolecentes nos reunimos en el viejo parque ,
donde muchas generaciones han dejado ,
su huella en el tiempo ,
escuchándose sus voces de amor ,
atravez del susurro que fueron gravados en los árboles ,
que crecieron con mas libertad ,
con las acariciantes palabras y miradas de los amantes ,
que visitaban el parque ,
sin tener una idea del por qué ,
en este lugar , sus corazones se entregaban ,
en un vaiven , como la marea con la arena ,
en una danza limpia y pura ,
que cada beso , dejaba una huella en esta dimensión ,
en donde las emociones , saben transmitirse como la luz ,
entrando en la niebla , hasta dejar el ambiente despejado ,
para que siga el encuentro del sol y la naturaleza .