Hoy tomo en mis toscas
y duras manos,
un pincel multicolor para tratar
de dibujarte con sentimiento
e infinita pasión.
Con el color Amarillo,
en tu tenue despertar,
sobre mi esparces,
tu cálido y reconfortante brillo.
Con el color Azul,
de las sosegadas orillas de tu mar,
me envuelves con un sutil y tierno tul.
Con el color Rojo,
he dibujado tus vivos y sensuales labios,
he perdido la razón,
por la pasión de poseerlos,
cayendo en un profundo embrujo.
Con el color Blanco,
he tenido que encontrar,
la mezcla y textura perfecta,
para forjar el matiz de tu piel insuperable,
he encontrado la canela,
con su inigualable color y aroma,
con esta he logrado de todas,
la obra maestra de tu figura asombrosa
en una alocada danza,
has logrado que cabalgue extasiado
en las ancas de un deseo vivo y bronco.
Con el color Negro,
muchas veces desdeñado,
tu soberbia y nocturnal cabellera,
he plasmado sobre el lienzo
un deseo de amor hecho milagro.
Ya casi terminado el oleo donde estás tu,
he tenido que soñar,
para encontrar,
el color Violeta,
con el cual he pincelado uno a uno
exquisitamente el color de tus ojos,
ardientes y deseosos de fundir
tu cuerpo con el mío,
en una apabullante e infinita pasional tormenta.
Después,
De muchos pinceles y colores gastados,
Sin pinceles ya,
Colores no encuentro,
Para ocultar con vestiduras,
Tu intenso cuerpo que deseo con locura,
He decidido el oleo dar por terminado,
Me lo guardo para mi y sueño.