[email protected]

LA TARDE

La tarde

(soneto)

 

Aun recuerdo aquella tarde callada

cuando juntos, tomados de las manos

caminábamos los grandes océanos,

navegando en el azul de la nada.

 

Tu mirada, cruzaba mi mirada.

Nuestros cuerpos se sentían cercanos,

tan amados,  formando remolinos

de amor entre su voz alborotada.

 

Y recuerdo los colores dormir

a lo lejos, en la orilla del mar.

Recuerdo ver a la tarde morir

 

en manos de la noche al despertar

la clara luna en el cielo, y sentir

las ráfagas del viento sin parar.