Mi pluma, no puede callar
Donde quiera que este
Lo tengo que decir
Que mataste la ilusión.
Que no esperaba, que fueras tan fría, tan perversa.
Por eso ahora te digo, ser salido, de las
Fauces de Satán.
Que regreses al sitio de donde viniste.
Sigue tu camino,
No te detengas.
Porque. El sitio, donde tú pisas.
No vuelve a nacer, ninguna planta.
Cuando los animales, sienten
Tú presencia, empiezan a llorar.
No me había dado, cuenta de ese detalle.
Y tal vez, en los espejos, no se refleja tu imagen.
Hoy escucho la voz
Del espíritu
Que me alerta
De ciertas personas, como tu.
Por eso, no eres Bienvenida
A mi casa.
Cargas la maldición de Jehová contigo
Vete de mi vida ser infernal.