La ilusión de un futuro, compartiendo un sueño en común, con alguien que es tu amor, es algo que todos quisiéramos, tenemos o tuvimos… es algo que te levanta en las mañanas para darte una razón por la cual vivir…. Es un soplo de vida, para quien no espera más que la muerte… Es algo indescriptible, aquel que lo ha sentido, sabe lo que es; pero…
¿Qué pasa cuando la ilusión es un espejismo, el sueño es solo cuando duermes y el amor es una mentira?
Tendemos a confundir los sentimientos, algo que no sentimos puede parecerse muxo al concepto que tenemos en nuestra cabeza de eso que creemos que sentimos.
Pensamos y nos convencemos que es verdad, pero al final, cuando las cosas no van como queremos, nos damos cuenta de que no es lo que pensamos, que engañamos, lastimamos, y quien sabe cuántas otras cosas hacemos o nos hacen, sin darnos cuenta.
Sin querer nos mentimos, mentimos a alguien, y nos mienten. En ningún momento nos paramos a pensar si es verdad, si de verdad es real el sentimiento, si nos engañan nuestros sentidos, o simplemente no sabemos lo que hacemos.
Y al final del camino, al final de todo, salimos heridos, lastimados y sin ánimos de volver a sentir aquello que en un principio fue tan hermoso, tan pasivo, tan perfecto; eso que hizo que nos planteáramos el futuro más factible, con alguien… pero que a fin de cuentas fue una mentira…. “Todos mentimos, todos nos mienten; y lastimamos, para que nos lastimen”.
Salir lastimado es la mejor forma de salir. El dolor no nos hace débiles, nos hace fuertes… nos va creando una capa que poco a poco se va haciendo cada vez más dura…
Salir lastimado es mejor que no salir. Es mejor que quedarse viendo como se escapa ese sentimiento de entre los dedos, sabiendo que sin importar lo que hagas, no podrás retenerlo, guardarlo o sentirlo cuando quieras, no podrás repararlo, y aun sabiendo que lograste repararlo (tomando como real el sentimiento) no podrás asegurar que será igual.
Lo mejor es alejarse (de ese alguien “Especial”), despertar (de ese “sueño fantasioso”), y abrir los ojos y los sentidos para no mentir, tanto a nosotros mismos, como a los demás.
Culminando con mi “interpretación de los hechos” (por denominarlo de alguna manera), es cada quien y cada cual, el que elige lo mejor para sí mismo, dependiendo de su condición (si la ve), de sus experiencias (si las tiene), y de sus errores (si es capaz de reconocerlos)…
Esto es solo mi concepto y mi postura, ante lo previamente expuesto… de acuerdo con lo que yo veo, he visto, he experimentado, y de los errores que he cometido, y de los que he reparado… de los sueños que he tenido, también de los que he cumplido y de los que me han sido arrebatados… de los amores que he conquistado, los perdidos y los puestos en libertad… de las lagrimas que he derramado, por dolor y por soledad… pero mi mayor consejo (para mi y para todo) ante todo este palabreo que es más un desahogo que un resumen psicológico en tercera persona desde una reflexion profunda y filosófica, es:
“Sin mentiras la felicidad se construye, desde cero, poco a poco y con paciencia... así que Construye tu propia felicidad”
Atte: Luis "Luigy" Tortolero,
Alias Adefilnortuz.