Paz, paz de Dios fluye siempre!
Mi corazón está lleno de alegría
Porque en JesuCristo estoy salvo.
En las sendas de justícia él me guía;
Encontrar Jesús, me gozo y bailo,
Es mi protección desde mi juventud.
Su bondad permanece para siempre!
No estoy cargado, su luz brilla;
Su amor toca los dolores de mi alma,
Hay esperanza cuando vengo a Jesús.
Preciosa es mi vida hoy y mañana,
Por su gracia cada día él me limpia;
Quiero quedarme en su dulce palabra.
Oh Jesús, sólo para tí toda alabanza,
En la tormenta, mi amparo es tu fidelidad.