Una casa desierta
y mi alma vacía
un dolor en el pecho
soledad y apatía.
Me pregunto en silencio
el por qué tu partida
y sólo queda el recuerdo
de tu vida y la mía.
Todo vuelve a mi mente
y mi alma se agita
tu recuerdo me hiere
y el dolor me domina.
Poco a poco comprendo
esa verdad escondida
un amor pasajero,
y una cama vacía .
Un sencillo “te quiero”
una respuesta omitida
y un silencio aplastante
ensombreciendo mi vida
Y al final sólo queda
esa maldita manía
de querer encontrarte
y recomenzar nuestra vida.
Una esperanza lejana
un corazón que palpita
un dolor penetrante
y un alma marchita
Es lo que hoy,
incluyendo esta herida,
puedo afirmar amor
que conforma mi vida.
Arely