FERNANDO CARDONA

Susana, Susana, lejana Susana

 

Susana, Susana, lejana Susana

Por allá en tu pampa suramericana,

Te pienso cruzando calles y avenidas

En la dura brega por ganar la vida,

Yendo a tu trabajo, difícil trabajo:

Con las pobres gentes del circulo bajo,

Esas que nacieron sin pan y sin techo

Y pobres de amores, carentes de afecto

Se roban la vida a los raponazos

Exponiendo a diario su carne a un balazo.

 

Así te la juegas, querida Susana,

Como buena hembra suramericana

Que a lo macho luchas por ganar el pan

Mas pensando en otros que en tu bienestar.

 

Larga es tu jornada, no tienes horario

Pues donde laboras siempre es necesario

Tu saber, tu afecto, tu consejo sabio

A las pobres gentes que sufren resabios.

 

Después que trabajas, ya con desaliento

Vas a tu casita, pero, no, un momento,

Al supermercado toca ir a mercar.

Y allí vas mirando, llenando las bolsas

Con latas, con panes y con gaseosas,

 

Y ya luego en casa, te haces un café,

Por supuesto un rico café colombiano.

Después pensativa, con lápiz en mano

Y en una libreta o un cuaderno viejo

Vas regando letras, vas armando versos

Hasta que de pronto París un poema

Y es que en tu cerebro siempre rema y rema

Un diablillo mágico que siempre te anima

A dejar en versos trozos de tu vida.

 

Susana, Susana, lejana Susana,

Se que estas ahora tranquila en tu cama,

Y acá, desde lejos te pienso dormida

Soñando un mañana sin tanta podrida

Situación amarga para nuestros pueblos

Tan mal gobernados, por tontos, por lerdos.

Que cambian sus votos por platos de sopa,

O por un ladrillo, o por una copa

Para que gobiernen los mismos de siempre,

Los que todo tienen mientras que las gentes

Que todo les falta, los que fueron siempre del circulo bajo,

No tienen siquiera derecho al trabajo.

 

Susana, Susana, descansa tranquila

Y sueña que abajo vendrán los de arriba