PLANCTON
El amor más pequeño en su mirar.
Necesita el calor más pequeño en su saturar.
Madre…desde donde estés, escucha mis ruegos.
Regálame un poco de tu imaginación creativa.
Ayúdame a recuperar el Plancton para mi civilización.
Tú jugaste con los niños de la gran imaginación.
En donde usaban el juguete de la concatenación.
Y la transmisión de pensamiento,
era el juego más común de tu generación.
Llegó su imaginación a colorear la televisión.
Yo solo quiero recuperar el Plancton para mi civilización.
Madre…si yo no pudiera terminar este miltemporáneo reto.
Quisiera que mis genes…que tus genes… terminaran este gran reto.
La supervivencia de nuestras generaciones.
En donde el nuevo pequeño poeta.
Pueda oír sus poemas…con la voz propia del mar.
Poema dedicado a mi madre María de los Angeles Sotelo Estrada de Guadalajara, Jalisco.