¡Hui de ti!
Pequeña cazadora.
De tus cuentos angelicales.
¡Temí!
a la esencia
que fluía de tu aura.
¡Corrí!
Como espantado de luz
a las sombras.
¡Me asusto
tanto destello...
y la fragilidad que te envolvía!
Aun más...
El anticiparme a pensar:
Decidir tenerte.
Y perderte un gris día.
¡Oh no!
Ahora...
del ayer
al presente,
En mi mente
¡No estas ausente!
Y… te extraño, te amo
¿Qué extraño?
¿Será la lejanía?