Recorriendo las últimas sendas de mi vida
encontré la alegría franca y sincera
junto a un ser maravilloso que me devolviò la fé
y que me entregó la ilusión de volver a amar
sin importar el desenlace final de esa historia de amor
Encontré igualmente en éste caminar
la ingratitud y la falsedad de la amistad
de quienes mostraban y demostraban solidaridad
y en las sombras y a escondidas eran profetas sin vos
de la deslealtad y la hipocresía envueltas en sonrisas
Hallé en las calles de mi tierra
el dolor de la miseria y el hambre
de niños sin rostro y llanto sin lágrimas
y opté por la indiferencia inconsciente hacia ellos
como reflejo de nuestra sociedad cruel e inhumana
que nos contagia con la indiferencia y el aislamiento propio
Paradójicamente vi la sinceridad en las personas sin cofres ni riqueza
vi la alegría y el desprendimiento en la pobreza que da todo lo poco
porque no tiene necesidad de cobrar ni de ganar más de lo que tienen
me encantó la ternura de esos niños que esperan un mendrugo de pan
porque sus risas son auténticas en la escasez material
y son afortunados por llenarse de cariño materno o paterno auténtico
Escuché ese vagido del niño en el vientre de esa madre
al saberse huérfano antes de llegar a nuestro mundo
por la desgracia humana y la inmadurez de la mujer
al rechazar el bebé de su cuerpo
fruto de un encuentro sin amor
Me desperté a la realidad de nuestro mundo
donde el hombre y la mujer se esfuerzan al máximo
por conseguir un salario injusto de hambre
en cuanto hay quienes sin trabajar nada
se aprovechan de las arcas del estado
desvergonzadamente y se llenan y forran de oro
Vi en los barrios más pobres
gente que muere por enfermedades
sin esperanza alguna para conseguir atención profesional
porque eso es exclusivamente para gente que paga
además la miseria compra solo dolor enfermedad y muerte
No pude entrar a iglesias de cultos diferentes
porque vi la falacia en los que predican el amor
y se encierran en sus cuatro paredes de eso que llaman iglesia
para vivir sus propias vidas y olvidándose de los que los necesitan
Y muchas otras cosas para describirlas con asombro
la duda permanece latente si es para continuar viviendo
en un mundo con poco amor y mucha maldad
o simplemente dejarse y abandonarse al final sin esperanza...
DE: Victor Hugo