Llegue a entibiar tus inviernos
con mi soleadas primaveras,
en mis años muy tiernos
fuiste la mujer primera.
En mi camino trazado,
la vida te puso primero
que té entregue enamorado
el amor fué lo sincero.
Tus años fueron mi abrigo
los míos eternos perdidos
tus azahares marchitos,
los mío siempre florecidos.
Cuantos años de mi vida
en tu manantial he bebido
es hora de mi partida
buscaré luego otro camino.
La juventud siempre camina,
sin los años de experiencia,
los tuyos ajados terminan
con los mios sin paciencia.