Cuando la soledad llega es como si la luz de la luna se escondiera y las estrellas se fundieran en la oscuridad de la noche.
La tristeza embarga los sentimientos y no deja pensar, ni razonar, todo deja de ser bello, las flores del jardín se ven mustia.
Sólo un amor puede revestir esa razón de vivir y hacer que renazca el deseo de dar vida a la vida, volviendo a ver la luz de la luna y el brillo de las estrellas en un cielo diáfano.
Razón de vivir, es el antídoto para esa angustiosa enfermedad llamada soledad, es la cura que sana el alma, reviven los latidos del corazón y hace fluir los sentimientos.
¡Hoy ya existe esa razón de vivir!
¡Hoy las flores están en flor!
¡Hoy la soledad no existe!
¡Hoy la vida tiene vida!
¡Hoy la luna tiene luz!
¡Tú eres mi razón de vivir!
Autor: Hernán R. Cornejo Véliz