Recorrimos los caminos del placer
Con fuerza con vehemencia con devoción.
Palpitantes los cuerpos en una sola acción
Y amándonos hasta desfallecer.
Y volver a empezar porque al mínimo contacto
Nuestros cuerpos se vuelven a encender.
Decirnos todo lo que nos pueda enardecer.
¡Amor tómame que soy (….)!
¡Ven dame fuego dame (…)!
¡Ay amor, ay, eres (…)!
Eres mi amor, mi fuego mi pasión.
Soy tu amante, tu hembra, tu mujer.
Ven dame lo que más deseo de ti:
¡Tu amor!