Mujer, no receles mi presencia en este mundo
Donde se lloran los desprecios ...
No te culpo de nada, no le busco explicación
Cuando ya no hurgo en las arenas de mi memoria.
Te toco a ti,ahora,encender su dulzura
Con una taza de café solo en la sobremesa.
Dale una ilusión cada día
Para que dibuje tus ojos en el panel de su alma.
Si a mordiscos te besa los labios
Se candorosa doncella para sus llamas
Y déjate cautivar por sus caprichos de niño.
No sospeches mujer de mi casa.
Cuando no te cuente las cosas que siente por ti
Mira a su mirada , te hablara del destino
Donde quiere llevarte en sus brazos aventureros
Y no le niegues ese momento, ese pasaje
Porque será una de las tantas lenguas que lo nombran.
Sonríele sus silencios prolongados
A veces, no quedan lecciones que comentar
Embóbate con sus aficiones en las turbinas de su dicha,
Mientras ganas entusiasmos en su buena conciencia,
Así ,hallaras bellos abanicos de instintos en sus noches.
No me temas mujer ahora
Yo, ya, soy corazón de luna sometido
A trovar entre ilusiones paso a paso
Y de colores se tornan mis sueños en el día
Para cuando llegue la noche olvidar el calor junto al frio
Llorando por los golpes marcados que el mundo me dio.
Tranquilízate mujer que el sitio es para ti.
ANTONIA CEADA ACEVEDO