carminha nieves

EL ESPEJO DEL ALMA

                            

No hace falta hablar, para decir “te quiero”,  “te odio” “no quiero tu compañía” “no te perdono” “márchate y no vuelvas”  “estorbas”  y muchas cosas mas. La mirada todo dice, la manera de recibir, de comportarse, es segura, solo tenemos que estar atentos a gestos, a  sonrisas.

Si somos atentos,  sabemos lo que piensan, quieren, cual sus objetivos.

Sin los demás se dar cuenta, entramos en su íntimo y entendemos todo.  Cuanto mas  quieran  fingir, peor, toda mi vida he estudiado el comportamiento de las personas, desde joven. Conozco los síntomas, de la falsedad, lealtad, amor, envidia, deseo de hacer daño, haciendo falsas caricias, lagrimas falsas, de pena, riéndose por dentro, palabras de comprensión, que son censuras, rabia por no poder, cambiar  salud, por enfermedad, obligar a que tengamos necesidad de sube jugar a su voluntad, todo se entiende, en la manera  camuflada de  intentar fingir que son buenas personas y solo quieren nuestro bien estar y defendernos  de disgustos,  de los vilanos o ladrones.

Para algunos, la ley  es injusta, tendría que ser su propia justicia, eso, sí, era una maravilla.

Son toda la vida los perjudicados, incomprendidos, los justos,   los sacrificados, en su manera egoísta de sentir.

Hacen de la intolerancia, una virtud, de la ganancia  dadiva, del de respecto, simplicidad, de la inteligencia, una maquina para  lastimar. Y se creen los justos, los buenos, todo lo que hacen es para bien de los demás. Si se llama la atención que no están siendo personas de bien, contestan, “no fue por maldad era para vuestro bien.”

En la vida de personas sencillas, no caben golpes  bajos, para tener poder sobre ellas, al revés, quien no debe no teme, seguirán siendo iguales, por muy dictadores que sean los otros nunca impondrán sus ideas, no lo conseguirán.

Que me acuerde, nunca había llevado una desilusión tan grande, quizá por distracción o por exceso de confianza, se me abrió la tierra bajo mis pies, sensación desagradable, triste sin explicación. En un día  más atenta, a ias miradas, se hizo luz y vi, lo impensable. No era deseada, estorbaba, mejor que hubiera muerto,  hace tiempo, se sentirían dueños del mundo y su egoísmo  seria la plena satisfacción, no tendrían que mentir, ni ser hipócritas, rebuscando en falsos sentimientos  escusas, para despreciarme.

No hablare, nada  comentaré, no merece la pena, pues al abrirse el suelo bajo mis pies, he dejado caer fondo  toda la voluntad de ayudar.

Se aprende hasta morir, como estoy viva, he llevado una lección , estoy mas rica, pues el saber,  enriquece.

Solo puedo decir, “muchas gracias”

Oporto, 26 de Junio de 2012

Carminha Nieves