Sólo una palabra que me lleve a tu amor, un sentimiento inacabable, y cien gritos de felicidad. Sólo una vida para vivir, junto a tu alma que me embriaga y me llena de ti. Sólo mil momentos, para soñarte, para no despertarme y no dejar de amarte. Quise quererte, en ti misma, quererte, acariciando cada uno de tus sueños ... cada uno de tus sigilos callados.Me atreví a susurrar sueños,a susurrarte deseos alcanzables,
más atrevido: quise besarte y borrar de ti toda tristeza. Fue ese instante inacabado, en el que vi tu mirada y su ternura, el tintineo de esa emoción infantil, el alma abierta a sentimientos.