Joaquín esta sin ganas
gorriones al laurel
que con tristeza Ana
esta llamando a Yahvé
se complació su merced
y una niña les fue cedida
una ingenua sencillez
una bondad sobrecogida
Ana la amamanta
criadas la entretienen
y puesta en el Altar descalza
baila con gracia y conmueve
allí quedo en custodia
con los ángeles atentos
a la pequeña paloma
la vasija del cordero
la púrpura tendida
la hilo Maria con celo
para el fruto de la vida
del desgraciado, consuelo
de abnegación llena
virgen con devoción va
y el amor se lo cena
con divina ingenuidad
un viudo anciano por esposo
escándalo, tribulación, rechazo
amparo, asombro y gozo
y bajo tu regazo
a tus pechos el alboroto
cogido entre tus brazos
y con los dedos
los trazos
del pequeñuelo
dibujándote lazos
y José a unos pasos
de zurcido y roto
bebiendo del cazo
os come con los ojos
y tú con simpatía
le das como pago
la dulce armonía
del divino encanto
de tu nombre: Maria