Sin importar el espacio vacío de mi alma,
aquí, en el pozo de dudas y sombras
que hace que mi fe sea solamente palabras.
Ámame.
Con mis indecisiones, con mis historias falsas,
con mis gritos y mis llantos que florecen de la nada
y me van acentuando la tristeza.
Yo caminaré en tu corazón, desnudaré mi conciencia,
te contaré la historia verdadera de mi sufrimiento.
Ámame.
Sin tomar el tiempo
que he estado ausente de tus labios.
Derrama sobre mi cuerpo el ungüento de paz
que guardas en el cántaro de tu boca.
Reclínate en mis alas azules,
heridas por el viento…
quita este desasosiego que llevo dentro.
Ámame.
Con la intensidad que a mí me falta,
sorteando el laberinto de la ausencia,
creyendo amarte como tú me amas
pero fallando en cada intento…
Ámame
Aun en medio de este silencio brutal
que me tiene lamiendo las heridas
como perro abandonado a su propia suerte.