No puedo desprenderme de mi mismo
menos cambiar la historia de mi vida;
soy uno más que cae en el abismo.
Hallando en su momento la salida...,
mi alma ya es imperfecta ante la herida
y el dolor que viví es todo un cismo;
pero vino a consolarme el heroísmo
del amor: dejó esa flama consumida.
A sí, mi casa que de adobe fuera
ya..., hoy tiene firme su cimiento
que habré de defender como una fiera.
Este amor que llegó cual primavera
ha florecido en mí., ¡aquél lamento
quedó atrás! Muy atrás ya no me espera.
====================================
Sergio Jacobo “elpoetairreverente”