Arcadio

CUERPO DE MUJER

Mujer, comparo tu cuerpo con el tallo

de una rosa llena de espinas

que, obstaculizarán

el camino que me llevará

a tus labios. Labios de panal.

Labios de los cuales brota una ferruginosa miel,

que llega a mis venas como ácido

haciéndome adicto a tu ser laico.

 

El sonámbulo lunático

declina en su lucha

cuando tu presencia falta.

Cuando tu ausencia es alta.

 

He cavado en el mar.

He naufragado en la tierra.

He caminado sobre las nubes.

He surcado el cielo del planeta

abstracto de las ideas.

He nadado en el fuego de la displicencia.

Y no me quemé.

Empero, sin mapa, sin brújula

no encuentro, no encontraré.

No llego, no llegaré

al interior de tu cuerpo.