Querida:
Sea esta misiva, confesión que a la luz de una medianoche se ha escrito,
saber que en mi vida, mujer alguna ha trascendido como tú,
saber también que he callado por temor, cobarde he sido y me arrepiento,
pensar en nada pues mi todo se traduce en ti,
callar pues por mi habla el valiente silencio,
¿son las flores más hermosas qué tu persona?
¿es el sol más radiante qué tus ojos?
y sin verte en tiempo ya olvidado, me propongo a recordar,
y a señal de duda, el estremecimiento,
a cada letra, trémulo mi cuerpo, el corazón
creer que lees lo que leo yo,
creer también que sientes por mi, lo que siento por ti,
y ahí me quedo: en el creer.
Un beso a la distancia, firma que culmina este mensaje,
un te quiero bien sentido y un adiós dolido.
Tuyo más allá del alma.
Un poeta enamorado.
PD: Te amo.