Enmudecen los poetas, se agotan las rimas
y como no vamos a quedarnos sin palabras
si cuando vienes admirado del inmenso mar
surge de pronto en este punto q caminas
un romance, una danza,
sol y planeta se dejan besar
en el escenario horizontal dibujado de cobre
no existen poderes, ni ricos, ni pobres
el espectáculo es de todos, sin restricciones
no hubo llamadas, tarjetas, ni invitaciones
solo un grupo de caminantes del ocaso
quizás simulando ejercitar sus músculos
o practicando la sabia terapia de sentirse minúsculo
ante las cosas simples que dios nos da
pero allí se detuvo alguien a dedicar unos segundos
a darse gusto en el esplendor de aquel crepúsculo
cómplice el horizonte de aquel eterno amor
de ese beso de buenas noches en pleno puerto
¡Cuántos destellos los delatan! ¿verdad Ana?
Seguro pensaste en tus amigos y contarles mañana
Que viste al mar de Puerto Piritu abrazado al cielo
Encendido en fulgurantes reflejos cobrizos
Y suspiraste preguntando ¿como lo hizo?
Queriendo eternizar aquel momento
Y compartirlo con tus amigos
Para dar una caricia en las almas adoloridas
De los que si miran profundo
Viva el poema que no tiene palabras
Vivan las manos de Dios que nos dibujó este mundo.