En la rivera maya una sirena un día enconte,
más bella que las estrella y se hace llamar Ariel.
Sus labios quitan la vida de deseos y de pasión
y su carita de seda disloca a mi corazón.
Su cuerpo que es de sirena, en las claras aguas se refleja
y de pensar en amarla mi pensamiento no deja.
¡Oh sirenita del río! Tan bella, sexi y enamorada;
se vuelven locos los peces cuando observan tu mirada.
Cuánto daría por bañarme junto a tu cuerpo y mirar tus ojos divinos,
beber tus besos y tu boca como al mejor de los vinos.
Ariel que bella, eres sirena de aguas tan claras,
te envidia la luna en la noche y enamoras al sol cada mañana.
Querido México lindo que dibuja sirenitas
tan bellas como Ariel y con caras tan bonitas.
Quisiera ser el tomillo que te restriega al pasar,
Para embriagarme de ti y junto a ti caminar.
Hueles a fresca rivera, a madroños y jarales,
a flores y adehesas, a praderas y olivares.
Autor Joaquín Méndez.
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28/06/2012 12:06:43