Recuento: Luna ciega;
aparecen los párpados de primavera,
se envuelve queridita en una esfera,
amarillos y dorados; ¡Te esperan!
Que si la vida, que si cuándo querella.
La vida: Luna amada
Te envuelven en sus brazos, te amarran.
Fueron un día a matarla
consumidos en su vientre los traga
y ella campante se halaga:
\"nadie puede en la tierra, nadie ni nada\".
Pero yo si puedo, si puedo amarla.
Muerte de calvario: Luna de sello.
A veces oscura la prefiero,
se va el aire de mi credo,
algún motivo, algún suceso,
con la noche se acaba tintilla de esfero.
Adieu mon amor,
De nuevo al recuento.
Shalom Ferrin