Hola... ¿ Isa ? ¿Cómo estás ?
Hugo...¿ No me reconocés?
Bien. Te llamo porque
quiero hablar con vós
un momento.
¿ Puedo visitarte dentro
de unos minutos ?
......................
( toca timbre )
Isa... Un beso.
Qué bien te veo.
Permiso. (silencio)
Tenía idea de venir
ayer, pero no pude.
En realidad, se me hizo
tarde. Este... ¿ Puedo fumar ?
Cierto. Te hace mal.
Lo he olvidado.
No me digás eso, Isa.
Hay muchas cosas
que recuerdo. Una
de ellas es lo mal
que estuve. Lo
reconozco. Vengo a
aclararlo. Sabés que
el error que cometí,
no fué con intención
de herirte.
Sí, sé que me porté
en una forma que
no te lo merecías.
Pero, son... cosas
que suceden.
No, claro que no es
normal. Pero lo hice
y vengo a... sabés
que siempre he dicho
que perdón sólo se
le pide a Dios,
pero esta vez te lo
pido a vós. Perdoname.
Sólo fué una aventura.
No, lo nuestro no fué
así. Te he amado
y sigo amándote.
No me digás eso.
No es cierto, ¿ verdad ?
Vós también me amás.
Reconozco que tenés razón.
Pero te pido me dés
la oportunidad de reinvidicarme.
Sabés que no... mejor dicho,
a misa no voy...
No, no iba. Pero en estos
días he estado yendo.
He pedido a tu...
a nuestro Dios que
me ayude a que
podás perdonarme.
Hace dos semanas
que no teníamos
comunicación. Te llamé
varias veces y no has
querido contestarme.
Perdoname. ( ella se aleja,
él se sienta )
Isa... no seás indiferente.
Todo sucedió tan rápido...
Escuchame, por favor...
tan rápido, que después
me di cuenta que había
metido la pata.
No tengo otro vocabulario.
Sabés que no sé expresarme
con palabras elegantes
o bien puestas.
Yo soy
así, como soy... Vós
me conocés desde hace
dos años... No podría
cambiar... Ella fué solo un
momento en mi vida.
( Hugo mira a su alrededor.
Observa sobre la cómoda
una botella de whisky )
No has tomado nada...
Podríamos festejar
nuestro reencuentro.
No me lo digás de esa
forma... Vine a hacer
las paces...
Por favor Isa...
no me tratés así...
Lo sé, tenés razón.
Pero no me grités,
te lo pido.
Está bien. Date el gusto.
Decime lo que quieras.
Me lo merezco. Lo sé.
( Saca su pañuelo.
Seca su frente. Transpira )
Tengo sed.
Ya que no me querés
convidar un whisky...
¿ me darías un vaso de agua ?
( Isa va en busca del agua,
y se la arroja en la cara )
¡ Isa ! ¿ Qué me hacés ?
Por favor Isa... Estás
descontrolada...
( Isa le rasguña el rostro )
¿ Qué me has hecho, Isa ?
Clavaste tus uñas...
Mirá cómo me has manchado
la camisa con sangre...
( Se arrodilla ante Isa )
¡ Isa ! No me siento bien...
Creo que tengo
fiebre. Tené un poco
de piedad. Sí, sé que
estuve mal, por eso es que
te pido perdón...
Perdoname Isa... perdoname...
Me prometí no gritarte.
Eso no lo estoy haciendo,
pero no te aprovechés
de mi cordura.
¿ No vés que estoy enfermo ?
¿ Que no te importa ?
¿ Nada ? ¿ De mí, nada ?
Entonces...
¡ Es cierto ! Ya no me querés...
¿ Qué va a ser de mí ?
( Llora desconsoladamente )
Qué será de mí...
Perdón...
Perdón, Isa...
( Se incorpora )
Yo... no tengo a
nadie más que a vós...
No quiero tu lástima...
pero no me lastimés
así... con tu silencio.
Me siento enfermo.
Necesito que alguien me cuide.
¿ No me cuidarías a mí ?
¿ Por qué ?... Todo,
todo... fué... un error...
eso fué...
( Cae al piso. Su cuerpo
se contorsiona. Le tiemblan
las manos.)
¡ Isa ! ¡ Perdoname !
No quise hacerte daño...
No tenía conciencia
de lo que hacía...
Sólo fué un metejón
pasajero... no me lo
hagás pagar sin tu perdón...
porque si no...
¡ No ! A vós nada te haría...
Ya bastante daño te he hecho...
Estoy pensando...
pensando...
( Se levanta y se sostiene
en el respaldo de una silla )
Estoy pensando...
que el daño tengo
que hacérmelo a mí mismo...
¿ Me entendés Isa ?
A mí mismo...
Tengo que irme, Isa...
Decile al encargado
que haga arreglar ese ascensor...
Subir cuatro pisos,
me cansa... me cansé bastante...
Entonces, me voy...
Adiós Isa. Nunca te olvidaré.
Si algo... no, nada...
no digo nada más.
Vós fuiste mi esperanza...
Ahora... ya nada me queda...
¿ Puedo darte un beso
de despedida ? ¿ No ?
Tampoco querés darme
un beso... el beso
del adiós...
Adiós Isa... Adiós mi amor...
( Se dirige hasta
la puerta casi
arrastrando sus pies.
Vencido y llorando.
Cierra la puerta
despaciosamente.
Después, se oye un grito.
Su cuerpo cae al vacío.
Entonces Isa...:)
¡ Hugo !
Todos los derechos reservados del autor ( Hugo Emilio Ocanto- 29/06/2012 )