Es un tu rostro, la palidez
y la profunda brillantes de tu mirada
que esconde, con hermosa timidez,
-la belleza de una mujer apasionada-....
Enmarca....de tu cara, la escultura
iluminada por dos luceros de obsidiana,
que acentúa tu inocencia de criatura,
que pinceladas de carmín, tus labios....¡ engalana !
Tus cabellos que caen en cascada
tan blandos como la seda.....¡ caprichosos !,
acendran tu belleza enamorada,
que hacen tus conceptos amorosos......
Tus mejillas impregnadas de rubor,
-- vigilante celosas de tus claros ojos --,
suma a tu hermosura....el sabor,
de lágrimas del dolor......¡ despojos !
A tu belleza, tan serena como el mar,
donde el pecado no tiene cabida,
debe sabérsele amar....
amar......¡ para toda la vida !
Por Alejandro O. de León Soto
Tijuana, BCN, MEXICO 8 Jul.08