El color de verano en sus caderas,
la mirada de espuma en las montañas;
vi mis besos subir las escaleras
tras la miel escondida en sus entrañas.
Dos volcanes serán mi medicina,
si su lava se funde con mis labios;
las manzanas están en la vitrina
y mis dedos revelan sus resabios.
En la piel los tatuajes del encuentro,
los temblores escapan con locura;
cuando el fuego consume mar adentro
las luciérnagas pierden la cordura.
Cada noche recaen nuestras ropas
para un brindis de clímax entre copas.
Copyright © 2011 José Luis Calderón.
Del libro Raíces de la Marea.