El rostro de tu cuerpo,
estimula mis sentidos
y el rojo de tus labios,
me habla.
Preguntas sobre el cielo
que miran tus ojos,
no queda una palabra
que me llene.
( Solamente,
vuelos de libertad. )
Si estuvieras de repente
al otro lado de la esquina,
seguro que se evaden
mis sollozos
y los límites sagrados
de tus manos calladas
saldrían a la calle,
para respirar.
( Solamente,
vuelos de libertad. )