El viento me susurra en secreto
verdades que ya el tiempo sin quererlo
me había contado.
Aquel suave misterio
que se posó en mi alma... silencioso
como queriendo comulgar con la inconciencia
y que hoy me lo revela el viento
exhausto de insistencias lleno,
en mi reluce pleno de maravillosa alegría.
Tú eres mi dios en la estrecha carne.
En ti adoro lo bello
lo puro y lo sentimental de tu alma.
Y si es mi Dios mi último camino
caminando en el estaré contigo,
porque puedo ver a Dios ahí en tu alma
y con El fundirme.
Tú eres mi camino,
y la luz de lo divino en tu pecho
me alumbrará hacia mi ruta final
en la entrega de toda mi blanca pasión
a tus plantas.
El viento me lo dice tenuemente,
que eres mi loco amor
y yo tu siervo.
Que siempre por el tiempo
resonará en el eco de verdad
que yo te quiero.
LEO HENRY