26-11-11
Estuve un día dispuesta a amarte
entregarte para siempre mi cuerpo y corazón
pero para ti, esto no fue importante
y cambiaste tus pasos de dirección.
Mi espíritu, lleno de vida,
siempre en búsqueda de ilusión
recorrió diversos caminos entonces
hasta que nuevos brazos cobijó.
Hoy te miro con ternura y cariño
hoy me miras con amor y pasión
hoy, que no puedo ofrecerte más que una sonrisa
pues otro hombre es dueño de mi fervor.