de morderte en la boca
me quedé con las ganas,
no preguntes por qué.
Me quedé con las ganas,
de beber en tu copa
me quedé con las ganas,
por eso regresé.
Me quedé con las ganas
de hablarte todo lo que callé al encontrarte
me quedé con las ganas,
con las ganas de amarte.
Me quedé con las ganas
de darte el amor que pensaba guardarte
me quedé con las ganas, tú bien sabes de qué.
*-*Canción de Lolita de la Colina
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Es un estruendo el despertar sin alba
¡qué silencio sin habla!
Todo esta
consumado
desde el fondo de mí
se ahoga este gemido
este gritar sin eco
sin sonido…,
desde aquí
en esta cima
me asomo a tu mirada
que me incita
-entonces me recuesto
a tu lado-
…Amor mío:
y dejo que mi mano
recorra lento
el mapa de tu cuerpo
… desde tu cuello
¡amor…!
En cada encuentro.
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Sergio Jacobo “elpoetairreverente”