La luz del amanecer asoma timidamente
sobre la eternidad de su presencia
tienes miedo a herirme, saber que quiero todo,
mucho mas de lo que soñe.
La voz de tus colores
poco a poco va repintando al griss,
un hermoso no color que me cautivó,
que amé con locura.
No tengas miedo, tus colores hablarán,
déjalos hacerse eternos, que llenen mi infinito,
no importa lo salado de tu mar, tienes mis pinceles,
quiero hacer brillar mas la voz de tus colores.
Llenemos nuestro mundo, nuestro espacio,
como niños, asombrándonos siempre,
amaneciendo entre nuestros brazos cada día
dándonos el color de tu nuevo amanecer.
Los fantasmas del pasado, siempre estarán ahí,
como negras y grises sombras acechantes,
afrontemolos con el valor que da el amor
se irán, huirán para siempre, quizá no hoy......
pero aún hay mañana