... Y mirándome a los ojos con làgrimas, quedé totalmente en silencio, al escucharte decir, que a pesar de todo, Yo no fui la persona que en tu vida, quise ser ...
syglesias
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VERDADES que DUELEN:
Fuiste Tú, quien acariciándome el corazón con su mirada glauca, despertó el interés a lo desconocido aquella noche de Abril, acercándome lentamente al peligro de amor por la mujer prohibida que cautivando mi atención me hizo caer en las mortales redes de sus suaves y anhelados brazos, porque sin pretenderlo me fui enamorando perdidamente del hermoso color de tu reluciente cabellera de oro y hasta de tu voz, escuchando la paz habida en tu càlida sonrisa...
Fuiste Tú, quien luego jugando a enamorarse fue incentivando a mi alma a reflejar una emoción por pasión atenuada que creí tener dormida en la piel por el tiempo y espacio retirado de amar que tenia viviendo en soledad, enseñándome a tomar por tu boca en mi boca al besarme el dulce vino de la felicidad, sin decirme nunca que podría catar alguna vez sin avisar el sabor amargo de la infelicidad quemándome ardientemente los labios ya que en pareja, hay espinas y rosas...
Fuiste Tú, quien mostró, diciéndome que había muchas forma de querer, pero una sola manera de amar esa ilusión que tanto me desveló sudorosamente a la cama, amando sobre el cuerpo desnudo de la mujer amada, sin que los recuerdos de un ayer, consumieran por tristeza las ganas cohibidas de volver amar, sin tener más lágrimas de dolor que derramar por mi rostro, pero Tú jugaste a enamorarte engañándome y Yo te amé en verdad, comprendiendo muy tarde, que no fui la persona que en tu vida, quise ser.
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Sergio Yglesias García
Caracas, 30/06/2012 10:45 PM.