Encabrita un corazón que ha madurado
una voz que sorprende al otro lado…
La avellana en arreboles esta tarde
se presenta en el sitio que ha acordado…
Por el tiempo está ondeante en el cabello la plata
e interrumpida en el contorno de la línea
que enmarca su mirada fascinante…
Ah! Su mirada: avellana fuerte, persistente y retadora
cual despertar en trinos y desvelos de muy variados colores…
El jugoso color de la rosa se ha atrapado
en la más tentadora sonrisa que ha expresado
resguardando el marfil perfectamente alineado
cual seductora osadía que ha triunfado…
Delirante avellana su rostro tenuemente colorea,
en conjunto de una piel que tersa y juvenil
sonriente expresa mil venturas de caminos muy variados…
Convirtiéndote en mi dios de la avellana
con la atlética figura que contemplo
despierta en mi,
mil delirios que de avellana he llamado.
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