Bajo tu sombra busqué refugio,
y entre tus hojas -místico lienzo robado
a otros paraísos-, y abandonado
en el embrujo de tu belleza,
mis manos se posaron sobre la yerba
sintiendo la frescura de la tierra.
Ante mis ojos pastos infinitos
marcando sus huellas
reinventadas de millones de colores,
revelando su grandeza más allá
de toda imaginación;
universos terrenales sin amos
ni dueños, sin límites ni fronteras;
espacios para la armonía donde poder respirar
sintiendo la vida poseerte,
como devolviendo el aliento robado
en el aciago verso que quedó sin decir.
Pensamientos que límpidos fluyen
como agua de manantial,
que no conocen las riberas
que a su paso y en su vivo caudal han de besar;
que llevan escritos en su tinta cristalina
la palabra libertad.
Bajo tu sombra
arrullos de esperanza mi alma conoció;
bajo tu sombra se desvanece el ayer
y en ella, entregado a la caricia,
sueño, afán de un viejo romántico,
con volver a ser.
© Jpellicer